5 claves para mejorar el descanso de tus huéspedes en el hotel
Descubre los puntos imprescindibles para que tu huésped se sienta como en casa y quiera volver una y otra vez a tu hotel.
Si algo busca el huésped de un hotel es el poder descansar bien, el sentirse como en su propio hogar. La clave reside en los materiales textiles, en aquellos elementos que ayudan a que la estancia sea totalmente confortable. Así pues, gracias a nuestra amplia experiencia, desde Carmela Martí Decoración, te detallamos cuáles son esos cinco puntos que todo establecimiento hotelero debe tener en cuenta para que el huésped vuelva una y otra vez.
Cortinas con blackout
Un esencial son las cortinas con materiales blackout. Se trata de tejidos con un grado de opacidad muy alto, por lo que son capaces de bloquear la entrada de luz en la estancia hasta al 100%. De esta forma, se puede conseguir oscuridad total en la habitación, de forma que el huésped pueda descansar el tiempo que necesite. En Carmela Martí siempre recomendamos instalar cortinaje con dos materiales: visillo y blackout, ya que así es posible modular la entrada de luz del exterior como se desee.
Moquetas en los pasillos
Otro elemento indispensable es la instalación de moquetas en los pasillos. Además de la sensación de elegancia y confortabilidad que ofrecen, suponen una excelente solución para minimizar el ruido que pueda derivarse del caminar del resto de huéspedes del hotel o de arrastrar la maleta por el pasillo, sobre todo, en la noche.
Cortinas acústicas y mobiliario tapizado
Una propuesta muy interesante para la reducción del ruido consiste en emplear cortinas acústicas en zonas comunes. Estas cortinas están fabricadas con materiales y capas que permiten la absorción del ruido ambiental, de forma que, aunque haya diferentes conversaciones en un mismo espacio, puede seguir existiendo un ambiente de relax y calma.
Los cuatro colores que transmiten paz y serenidad
Sin duda la gama de colores que se utiliza en cada estancia determina el mood y se emplea principalmente en los textiles que acompañan al resto de elementos de la habitación. Las tonalidades deben ser claras, delicadas y suaves, así como en pasteles. En este sentido, los cuatro colores que evocan tranquilidad, paz y serenidad son blancos, beige y nudes, azules celestes o el Classic Blue de Pantone y grises.
Temperatura perfecta en la habitación
En el equilibrio está la virtud. Y lo mismo sucede con la temperatura de la habitación, que debe oscilar de media entre los 18º y los 21º, llegando incluso a los 23º en verano. De esta manera no se siente ni mucha sensación de frío ni de calor. Pero el secreto reside en los textiles, ya que ayudan a que el huésped logre su propio equilibrio. Por ejemplo, se pueden adaptar las sábanas en función de la época del año o de la zona en la que se encuentre el establecimiento; se pueden utilizar colchas en épocas más cálidas y nórdicos en las más frías, etc.